Por una cultura sin violencia

Por Lisandra Chaveco Valdés

Academia, arte y activismo volvieron a unirse a favor del cambio, en esta ocasión, en un panel que profundizó sobre el quehacer de grupos, proyectos y redes comprometidos en la lucha contra la violencia machista.

La idea de crear conciencia y movilización social para erradicar la violencia de género reunió a mujeres y hombres de Cuba e Italia en un espacio de debate, que tuvo lugar el pasado 2 de noviembre, en la capitalina Casa del Alba Cultural.

En el marco de la cita, la doctora Giulianna Grando, presidenta del Círculo de Amistad con Cuba “Vittorio Tomasi” de Venecia, y fundadora de los Centros Antiviolencia de la ciudad italiana, compartió las experiencias de más de 15 años de trabajo con mujeres víctimas del flagelo.

De acuerdo con la investigadora, como en muchos países, el epicentro de la violencia en Italia se gesta en el interior de los hogares, por tanto es con mucha frecuencia invisibilizada y considerada un tema privado.

“Por esa razón se crearon los centros antiviolencia, como una herramienta a la que las mujeres y sus familias pueden acudir en busca de orientación y apoyo”, explicó.

Actualmente trabajamos para fortalecer nuestras redes, contamos con abogados, psicólogos y activistas que asisten a las ciudadanas maltratadas desde su arribo a los hospitales, refirió.

“En un inicio encontramos muchas reservas y resistencia por parte del personal médico, tuvimos muchos obstáculos para abrirnos un espacio en los centros de salud, pero hoy la realidad es otra”, acotó.

Durante los últimos cinco años, hemos logrado reducir la violencia psicológica en un 16%, hemos contribuido a mejorar la autoestima y conciencia femenina, logramos que las mujeres reconozcan la violencia como un delito y un problema social, que conversen más abiertamente sobre el tema y acudan al centro por iniciativa propia, reflexionó.

Por su parte, la cantante Rochy Ameneiro, lideresa del proyecto Tod@s Contracorriente, resaltó el valor del arte y en particular de la música, en el empeño por crear una cultura de paz.

“Creemos que la música puede ser una herramienta para el cambio. Cuba es un país muy musical y con nuestro proyecto queremos demostrar que la canción puede ayudar a construir una cultura sin violencia, trasmitiendo amor, solidaridad y respeto, con palabras bien dichas, con mensajes claros”, argumentó.

Para la también miembro de la Red de Artistas UNETE, este es un problema de todos y todas, es por eso que desde el año 2013 trabaja de conjunto con la Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades (RIAM) para fomentar entre los estudiantes de música, instructores de arte, universitarios y pueblo en general los principios de la igualdad y la equidad de género, a través de giras, conciertos, video clips y disímiles acciones.

En un segundo momento, el profesor y asesor de la RIAM, Julio César González Pagés, reconoció la importancia de los Estudios de Masculinidades en la búsqueda de una sociedad más inclusiva y menos violenta.

Según el especialista, el trabajo con los hombres no ha sido tarea fácil pues se trataba de abordar temas como género y machismo sin herir sensibilidades.

“El camino ha sido largo pero hoy contamos con una muy buena experiencia de activismo, que no existe en otros países. Tenemos varias redes que laboran de manera articulada como la RIAM, la Red de Artistas UNETE, la Red de Deportistas, el Proyecto Tod@s Contracorriente y la Federación de Mujeres Cubanas (FMC)”, aclaró.

Además, contamos con la voluntad de nuestro gobierno y las instituciones en la lucha contra todos los estereotipos de la sociedad patriarcal, pues hemos sido bienvenidos en todos los espacios, agregó.

El encuentro, organizado por la RIAM y el Proyecto Tod@s Contracorriente, con el apoyo de la Casa del Alba Cultural y la Red de Artistas UNETE, inauguró en la capital el programa de actividades previsto para la Jornada Nacional por la no violencia hacia las mujeres y las niñas.